LOS TREINTAYTODOS Y MI CRISIS DE EDAD

Como os comentaba en el post anterior esta Semana Santa ha coincidido con mi cumpleaños. De este abril al abril que viene voy a tener que irme despidiendo de década y definitivamente estoy en crisis.

No ayuda nada el ser la mayor de mis hermanos, que tenga a una mosca cojonera en forma de amorosa hermana Elia llamándome vieja a todas horas (ya vendrá la venganza, ya…) y que tenga a mi alrededor personas que cada vez que llega mi cumple me pregunten cuántos cumplo y con la respuesta llegue el yaaaa?????? en fin… como si el tiempo no pasara para todos.

Tengo que confesar que esta crisis me tiene muy desconcertada. Yo soy una persona racional que suele resolver este tipo de problemas a fuerza de razonamientos lógicos, pero oigan que no puedo evitarlo, me asusta muchísimo lo rápido que pasa todo en mi vida, antes de ayer tenía un bebé recién nacido en brazos y ayer le devolvía a mi hermana Mar el cuco del cochecito porque mi hija ya no cabe dentro ¿Alguien más en la sala con la misma dolencia? Porque yo estoy fatal de lo mío….

Pero eso no es lo peor, de repente cada vez que me encuentro una cana me mosqueo, me paso la vida calculando cuánto tiempo hace que acabé la carrera (sí, yo, de letras puras y calculando… ah espera!  que lo de las letras puras o mixtas son ya del pleistoceno ¿¿¿¿¿veis lo que os digo?????)  cuánto hace que conozco a menganita o fulanita, qué edad tenía yo cuando mi madre tenía la mía… de verdad que estoy muy cansina conmigo misma.

El caso es que recuerdo con nitidez mi 26 cumpleaños. Me llamó una prima para felicitarme y cuando me preguntó que qué tal me probaba el nuevo año que inauguraba le dije que muy bien pero cuando colgué me di cuenta que seguía teniendo las mismas luchas, los mismos problemas y los mismos objetivos que cumplir que a los 25, los 24, los 23, los 22… me dio un bajón… A los dos meses conocí a mi marido, al año siguiente con la llegada de los 27 estaba metida en un piso, ese mismo día me pidieron matrimonio y tenía la sensación de que en vez de un año habían pasado tres!

Aquella reflexión, acordarme de esa llamada y poder comparar con perspectiva la forma en que había cumplido años con solo uno de diferencia supuso para mí una lección y es que no importa los años que se cumplan, solo importa el cómo se cumplan… ¿¿¿y entonces esta crisis??? Pues no lo se, chicas, de ahí el desconcierto…

Desde ese 27 cumpleaños me he casado, he tenido 4 niños  preciosos, 16 sobrinos, una mudanza, la pérdida de personas importantísimas, han entrado y salido personas en mi vida que han supuesto siempre lecciones que aprender, muchas alegrías y otras tantas decepciones…

En fin, que he vivido a todo trapo siempre acompañada de muchísimo amor y del Amor en mayúsculas, y repito ¿y esta crisis? Pues eso, que soy idiota… ala ya me encuentro mucho mejor, no hay terapia más efectiva que insultarse a una misma con toda la razón. He dicho.

Lo que no sé es que si los 39 me han sentado tan mal ¿Cómo narices voy a encarar los 40? Tengo un año para mentalizarme, o mejor, voy a exprimirlos para sacarles todo el jugo porque no hay mejor manera de afrontar la vida que con la ilusión de gastarla en lo que vale la pena! o no??? Alguna más con crisis de edad???? eso sí, ipso facto dejo de celebrar cumpleaños no sea que me de el síndrome de Anita Obregón…

NOTA: La foto de portada es de atrapadaenmicocina.blogspot.com.es y la receta es espectacular!!! Por si os animáis!!!

 

 

 

21/04/2017 por Lorena Valera | 4 Comentarios