En realidad el título del post es inexacto ya que os vengo a enseñar lo que preparamos para celebrar el bautizo de Leyre pero también el de dos sobrinos, Nico y Elísabeth así que fue un bautizo por partida triple!
Dos de mis hermanas y yo dimos a luz con una diferencia de menos de un mes así que imaginaos que embarazos más acompañados hemos pasado. Primero iba mi hermana Elia a las ecos o pruebas, luego yo y luego mi hermana Elísabeth, teníamos un trajín en whatsapp de infarto! Luego, cuando se iban acercando nuestras FPP, ya tenéis a mi madre cruzando los dedos para que no se nos solaparan los partos y poder atendernos a todas con paz… cosas de las familias numerosas!
Ahora estamos ya en el siguiente estadio que es ver cuánto han engordado, la que va primero al pediatra informa al resto de qué vacunas tocan ese mes, de momento mi hija es la última de la cola en cuanto a peso y la primera en cuanto a altura 😉 Vamos, que esto es una maternidad compartida y el resto son tonterías.
Anécdotas aparte, y ahora que se acerca la época de los BBB, os cuento lo que montamos y cómo lo organizamos por si os puedo dar alguna idea.
Vaya por delante que las fotos son MALÍSIMAS!!! Ya lo siento, pero el local era muy oscuro y yo iba escopeteada y con la hora pegada a los talones así que no fui del todo consciente de lo mal que estaban hasta que las descargué en el ordenador a toro pasado, obviamente.
A pesar de organizarlo para la familia más estricta, entre que somos una familia muy numerosa y que se juntaban tres familias políticas alquilar un local fue la única opción que nos planteamos.

Os prometo que planché y planché los manteles, pero a la hora de ponerlos pues ea! las dichosas arrugas…
La ceremonia era por la tarde así que encargamos la merienda a una pastelería a la que ya le encargaba mi madre el catering para nuestras comuniones, imaginad! Lo hacen todo riquísimo y con una presentación muy cuidada así que fuimos a lo seguro.
En cuanto a la tarta, volví a encargársela a Pucha de Celix Factory, no sabéis lo que triunfó la del cumple de mis hijos (ay espera! que ese cumple aún no lo he posteado!!!! qué desastre… en breve, lo prometo) en cualquier caso, gustó tantísimo que para el bautizo se la volví a encargar. Un carrot cake jugosísimo y delicioso que además era sin gluten (especialidad de Pucha, repostería para todo tipo de alergias e intolerancias)
Respecto a decoración y colores, os explico. El bautizo era para dos niñas y un niño así que el rosa era obligado, y para que mi sobrino Nico tuviera también su bautizo de nene, lo combinamos con un verde mint precioso.
Teniendo los colores, escogí varios papeles estampados combinando estos colores y sobre ellos hice la papelería ayudándome de troqueles, blondas y la nueva reina de mi casa la Silhouette Cameo, un plotter de corte que me hace disfrutar como una niña pequeña. Otro día os hablo de ella si queréis.
Los otros elementos decorativos vinieron de aquí y de allá, las cajitas sobre las que pusimos la merienda son cajas de cerezas y fresas que pinté con chalk paint y que no sabéis la guerra que me dieron. Va, os cuento la anécdota para que os riáis un rato. Resulta que uno de los días que voy a la frutería veo las cajitas que las iban a tirar y le pido a la dependienta que me las dé, al día siguiente llega la chica que me viene a casa a limpiar y ni corta ni perezosa me las tira pensando que eran basura, a los días me acerco a la frutería a pedir más y rapiño tres, al siguiente jueves lo mismo, a la basura, así tres veces, TRES!!!! La frutera me miraba raro ya… Corta de mí que me olvidaba de avisar para que no me las tiraran! Anécdotas de una sufrida aficionada a las manualidades….

Ya se que hay un objeto extraño naranja en medio, no lo miréis, trataba de hacer fotos conteniendo a una jauría hambrienta detrás y no me di ni cuenta que salían las pegatinas.
En cuanto a los recordatorios, yo escogí a Marietina que hace unas ilustraciones muy dulces y personalizadas. Me hizo unos tarjetones para meter dentro una foto de mi niña además de unos toppers con los que acompañé unas cajitas de catanias que yo misma hice (las cajitas, no las catanias 😉 ).
Finalmente para el menaje y pompones volví a acudir a mi web favorita de fiestas La fiesta de Olivia, busques lo que busques allí lo encuentras! Como en medio de la mesa no me gustaban como quedaban los platos y los vasos, los coloqué en un carrito que quedaba curiosón, verdad?
Como los niños son los reyes indiscutibles de todo encuentro familiar, escogimos un local con mucha zona de juego donde situamos una mesa con bollería y bocadillitos para ellos, así lo tuvieron todo a su alcance y a su gusto.

Las bandejas vacías eran para patatas y snacks varios que pusimos en el último momento para que no se ablandaran. Una vez más falló la logística fotográfica!
Y creo que ya os lo he contado todo! Sobra decir que fue una tarde estupenda, mis hermanas al igual que yo, tenemos la suerte de tener unas familias políticas estupendas así que todos pasamos una tarde entrañable en familia!