Sí, ya lo sé, estáis alucinando, dos posts en una semana!!! Pues sí, esta semana estoy que lo tiro, será que me he animado viendo lo mucho que os ha gustado el post anterior así que vamos a lo que fue el rey de la fiesta con permiso de mi hijo, por supuesto!
Después de tener concretados el lugar de la comida y el resto de cositas, empecé a pensar que montar un carrito con algo de merienda para los niños y que a la vez sirviera para poner los regalitos y los recordatorios les haría ilusión. Bien, ilusa de mí pensé que tampoco me llevaría demasiada complicación y sí, lo de la ilusión se cumplió, lo de sencillo y sin complicación ya ha sido otro cantar….
Empecé buscando un carrito para alquilar y no encontré nada cerquita, el alquilarlo fuera me salía carísimo y entre búsqueda y búsqueda di con un chico que los construye y que me ofrecía una buena variedad de modelos a un precio razonable, pero eso sí, sin pintar…
Una vez recibido, empezó la odisea de pintar el carrito, porque claro, todo a ratos y rodeada de niños. Os enseño alguna foto que le iba mandando a mis hermanas por whatsapp, disculpad la calidad pero creo que ilustran muy bien lo que os cuento!
Para la decoración tenía claro que iba a usar una tela en color verde manzana de la que ya tenía un retal y combinada con un tejido más rústico para no darle un aire demasiado ñoño ya que no podemos perder de vista que era la comunión de un niño. De esa forma salíamos del típico celeste, muy de bautizo, pero dentro de un estilo elegante propio de una celebración así.
Os podría contar mil historias, como que he tenido acampado el carrito desmontado y a medio pintar en medio de la cocina como dos semanas a causa de las lluvias, que la tela verde no la encontré en tienda a pesar de haber buscado en todas las mercerías importantes de la ciudad y tuve que esperar a que viniera de Inglaterra, que la noche anterior a la comunión pegué el banderín con todas las letras al revés, que calculé mal las chuches (MUY MUY MAL) y ahora tengo un cargamento escondido en casa…
Y podría seguir y seguir… lo bueno es que aún quería hacer yo la merienda!!! Suerte que el sentido común se impuso y al final la encargué salvo los muffins que esos sí los hice yo, de canela y rellenos de dulce de leche.
La papelería la monté con pequeñas blondas que compré hace mil años en una feria de manualidades, papel craft, cartulina de un verde a tono con la tela y troqueladoras circulares de dos tamaños. Como única decoración, el sello de Carmalton con el nombre y carita de mi hijo igual a la de los recordatorios.
En una de las bandejas laterales puse la foto en soporte rígido envuelta en craft que os explicaba aquí y con el recordatorio a modo de decoración cogido con una pincita a un lazo de organza verde para seguir con el combinado de colores.
Para dar diferentes alturas a la merienda y que cada cosa luciera sin que nada tapara a nada, utilicé pies de tartas que yo ya tenía, excepto el pequeño que compré en María Lunarillos y arrasé en el chino comprando las vallitas que en realidad son pequeñas jardineras, así como pequeños recipientes que forré por dentro con papel de seda para que las chuches y los chocolates no se contaminaran y por fuera con la tela de saco y lazos de la tela verde rayada.
Los botes de chuches que compré en La Fiesta de Olivia ya eran monísimos tal cual venían (lástima que no sacamos foto en la que se aprecien bien), así que lo único que hice fue forrar las tapas con las telas en cuestión. Los pompones que veis en esta ocasión los compré a pesar de haber hecho ya unos cuantos (os los enseñé en la fiesta de súper héroes) pero preferí ahorrarme la faena porque ya iba cogidísima de tiempo.
Por último el banderín. Hacerlo es sencillísimo pero estoy pensando en montar un tutorial ¿Qué os parece? Además de decorativos son muy versátiles, lo mismo quedan preciosos colgando de una cuna, de la pared, como decoración en una mesa de cumpleaños… ¿Veis como no necesito a nadie para entusiasmarme y complicarme la existencia? Le doy dos vueltas y os lo monto!
En cuanto a la merienda, la verdad es que se convirtió en un comer por comer, pura gula vaya… La comida ya fue tarde porque la propia ceremonia se alargó muchísimo así que unimos comida con merienda y lo único que quedaron fueron los muffins de cosecha propia… panda de trogloditas sin corazón… jejeje luego se los desayunaron mis chicos durante toda la semana, sin problema! Y sí, los sabores de los macarons vinieron determinados por sus colores, no os lo preguntéis más que se que la duda os corroe…
Y llegados a este punto ¿Os animáis a montar algo parecido? Dicen que casi todo en la vida se aprende intentándolo así que os dejo algunas pautas que a mi me han servido para montar el carrito y que pueden aplicarse a cualquier montaje de este tipo como una mesa dulce.
1.- Lo más importante: el estilo. La primera pregunta que tenemos que hacernos es ¿Qué tipo de montaje quiero o necesito? ¿Algo divertido para una fiesta de niños, algo elegante para celebrar una pedida, algo muy dulce para un bautizo o babyshower? Porque en función de la respuesta escogeremos los materiales y la comida.
2.- Buscad un hilo conductor que le de unidad a todo el montaje. Pueden hacerse montajes temáticos como aquí o aquí con lo que los colores y la estética ya os viene dada o simplemente podemos darle armonía al conjunto a través solo de los colores. Usad siempre pocos si queréis montajes elegantes o dulces, con dos tonos más un neutro como el blanco o el beige tenéis más que suficiente, pero sea el estilo que sea el que hayáis escogido, manteneos fieles a la gama escogida. Si los tonos principales son el verde manzana y el marrón claro como es el caso de este carrito, no vayáis colocando al tuntun elementos en mint, verde botella y cualquier tono de marrón que encontréis, todos son verdes y marrones, sí, pero la visión de conjunto se verá caótica.
3.- Un gran acierto, si no disponéis de mucho presupuesto, es haceros con un tarrito de pintura chalkpaint que pinta cualquier tipo de material y que tiene una gama extensísima de colores (os hablé de ella aquí). De esa manera podéis customizar o reutilizar cualquier material que tengáis en casa o comprarlo muy baratito en el chino. Se me ocurre por ejemplo comprar cakestands de cartón y pintarlos para que hagan juego con el resto de decoración, tarritos de las conservas que hayáis consumido en casa que combinados con papeles pinocho o seda y cartulinas troqueladas os permite construir acabados preciosos y muy económicos… en fin, imaginación al poder!
4.- En cuanto a la composición procurad disponer siempre los elementos a diferentes alturas pero de forma simétrica, el orden visual transmite elegancia y eso en montajes con comida se traduce en un aspecto apetitoso. Podéis conseguirlo utilizando cajas de cartón forradas con papel o incluso las cajas de fruta puestas del revés y pintadas con pintura en los tonos escogidos.
5.- Por último, hay elementos que convierten una composición bonita en una espectacular. Las flores naturales, los pompones de papel de seda, las letras de madera o cartón presidiendo el centro de la composición a modo de iniciales y que podéis pintar a tono, las guirnaldas de luces, los banderines… Todo ello se encuentra muy fácilmente, la gran mayoría lo podéis hacer vosotras mismas (San Youtube y sus tutoriales) con el plus de que sale baratito… así que apoyaos en este tipo de elementos para embellecer el montaje.
Y ahora sí que sí acabo y lo hago con un consejo. Mantened los sentidos creativos abiertos y si veis una idea que os encanta, guardadla (Pinterest es fuente inagotable de inspiración) o un material que os chifla, compradlo y guardadlo. Unas troqueladoras muy bien de precio (Lidl va sacando chollitos craft de vez en cuando) unas blondas, lazos en los mercadillos, restos de puntillas de una mercería que cierra… Todo ello os servirá para darle luego un toque bonito a cualquier cosa que hagáis y por supuesto no se tira ningún objeto susceptible de contener, sostener o dar altura! Véase unas cajitas de madera en la calle abandonadas, los tarritos de cristal del tomate frito o el jarrón de ese ramo que ya está para tirar, el porexpan en el que venía el lavavajillas nuevo… Todo puede customizarse y reutilizarse convirtiéndose en una forma muy práctica de abaratar nuestros montajes.
Y creo que ya no me dejo nada ¿verdad? Si tenéis alguna duda o necesitáis que os eche una mano para montar algo similar me decís, estas cosas me encantan y las disfruto muchísimo.
Elena
13/05/2016 at 11:58 (8 años ago)Hola Lorena,
Me ha encantado el post! Aunque tuvieras mucho trabajo mereció la pena porque ha quedado un carrito súper elegante! Ahora solo espero él tutorías de las banderillas!
Mil gracias!
Bss!
Lorena Valera
13/05/2016 at 12:48 (8 años ago)Lo preparo Elena, no te puede prometer que sea inmediato, pero que lo publicaré, seguro!!!
Muchas gracias por tu comentario!
mamá5
13/05/2016 at 12:19 (8 años ago)Eres una mega crack!!!
Lorena Valera
13/05/2016 at 12:47 (8 años ago)Lo que soy es una lianta nata!!! je je je je je gracias por tu comentario guapísima!
María Ardel
21/05/2016 at 20:58 (8 años ago)Llegados a este punto y respondiendo a tu pregunta: No, jamás. Jamás me animaré a hacer algo parecido. Jamás.
Me encanta, me enamora el carrito, es precioso, super elegante, y los dulces de dentro… qué te voy a decir que tu no sepas: Buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Si al final mis dos niños hacen la comunión juntitos y me he vuelto loca, volveré a leer el post!!!!
María Ardel
21/05/2016 at 20:59 (8 años ago)Se me ha olvidado decir que tu niño está guapo de morirte!